La obra de “General César Díaz” se desarrolló en dos etapas clave: “Reforma arquitectónica” y “Fachada de seguridad”, ambas fundamentales para obtener un resultado integral y satisfactorio.

En la etapa de reforma arquitectónica, se llevaron a cabo importantes cambios estructurales que incluyeron la demolición de tabiques separadores y muros portantes, seguida de una reestructuración necesaria. Se realizó una reforma completa de las instalaciones eléctricas y sanitarias de la vivienda, garantizando así su funcionamiento óptimo y seguro.

La reorganización del espacio fue significativa, transformando lo que antes eran pasillos y dormitorios estrechos en un amplio living comedor cocina integrado. Esta nueva distribución permite una mejor funcionalidad y una conexión más fuerte con el amplio patio, el cual anteriormente era una franja estrecha. Se construyó un muro portante en el lugar del antiguo comedor, creando un pasillo vinculador entre los distintos espacios como el dormitorio principal, dormitorio secundario y baños. Se dejó una parte del antiguo living como un punto de conexión futuro con el piso superior, pensando en posibles expansiones en el futuro.

La segunda etapa se centró en la fachada, priorizando la seguridad y la privacidad. Se creó una abertura con ladrillos decorativos que proporcionan una separación sólida pero visualmente permeable, permitiendo la visión del verde desde la azotea y proporcionando una vista parcial de la calle, sin comprometer la seguridad y privacidad de los habitantes.